Hoy quiero compartir con ustedes este nuevo proyecto que solo se realizara en mi Facebook pero aun así necesito una vez mas de su ayuda para llevarla acabo.
El Palacio De Todo o Nada
Es un espacio en donde te escribiré todo tipo de historias para todo tipo de personas de una manera diferente.
sábado, 22 de abril de 2023
❀ NUEVO PROJECTO ❀
Hoy quiero compartir con ustedes este nuevo proyecto que solo se realizara en mi Facebook pero aun así necesito una vez mas de su ayuda para llevarla acabo.
viernes, 12 de agosto de 2022
☙Florecer Proyect☙
🍫¡Hola mis corazoncitos de chocolate!🍫
“El coraje del destino”
Cada día de mi vida me pasaba
pensando en porque la vida había sido tan injusta conmigo, yo, siendo parte de
mi propia comunidad, incluso, teniendo uno de los blogs más famosos del tema.
Era un chico normal, aunque
vivía una doble vida, me sentía algo cansado por ello, a veces solo quería
salir de la rutina, una rutina que me envolvía desde ambos hemisferios, no
entendía cómo es que hasta ahora podía continuar con una vida tan pesada como
la tenía.
No era digamos, que pasara sufriendo
de hambre o padeciendo alguna terrible enfermedad, pero simplemente mi estilo
de vida actual me estaba consumiendo.
Quizás era mi culpa, nunca
debí de involucrarme tanto en esto, pero la obsesión y las ganas de obtener
alguna minúscula pisca de atención por parte de una pequeña comunidad tabú de
internet, la cual me llenaba con una tremenda obsesión, que me envolvía en el
mismo bucle de psicosis extraña que me obligaba a desesperarme de ansiedad día
y noche.
Por un lado, era Julio, un
chico aparentemente normal, tenía una novia, vivía con mi madre, sin problemas
económicos algunos siendo una vida totalmente estable, se podría decir que, si
lo tenía todo, aunque no tenía realmente nada.
Siendo el otro polo de mi vida
la que destruía mi bienestar y era aquí donde mis sentimientos se confrontaban
con mi felicidad día y noche.
Algunos me conocerán como
Karina, un seudónimo el cual adquirí para tener una especie de falsa identidad
en aquella comunidad de la cual me aferraba a no salir.
Desde aquel espacio donde
narraba mis historias y fantasías para una comunidad que no se daba abasto con
sus ideas de perversión, así como de fetiche por el tema que engloba nuestro
propio entorno simplista y a la vez frustrante de cada día.
Así que, a medida que continuó
mi nueva incursión en ese mundo, el personaje comenzó a tomar más y más poder
de mi yo real en el plano de la realidad.
Haciéndome sentir un fuerte
deseo por obtener aquello que al menos hasta donde se sabía era imposible de
lograr.
Ya no viva en paz desde aquel
entonces, cuando decidí convertir en realidad mi personaje por completo,
aquella vez que comencé a ponerme pelucas, a aprender a maquillarme, a usar
zapatillas que compraba al igual que ripa femenina que me llenaba de un placer
que no entendía.
Todo eso que cuando podía, a
escondidas de mi madre me convertía en la dichosa Karina, quizás sin quererlo,
mi verdadera enemiga en la vida.
Poco a poco, Karina comenzó a
apoderarse más y más de mi yo en la realidad, haciéndome sentir terrible en
muchas ocasiones por pensar en por qué no era realmente ella y era un el en
este mundo, muchas veces destruyendo mi relación con mi pareja y haciéndome
sentir una frustración tan indescriptible del porque no era como aquellas
chicas que disfrutaba imaginar ser en mis historias.
Gritaba con desesperación
desde el fondo de mi alma, con el corazón destruido y con ganas de que el
destino y la vida me dijeran que camino realmente debería tomar, culpando a
Dios en muchas ocasiones por haberme puesto en esta maldita posición.
Un día era un chico normal,
era aparentemente feliz, todo en mi vida estaba bien, sentía ganas de salir
adelante y de tener un gran futuro con mi pareja, pero al otro día, como un
sistema parecido al de una persona bipolar, toda mi identidad se corrompía por
la maldita Karina, gritándome desde dentro que quería salir y asesinar a mi yo
real en este mundo para plantarse ella misma y controlar mi vida por completo,
provocándome una intensa depresión al sentir una fuerte disforia por ver mi
cuerpo no ser el que mi mente o mi alma deseaban desde el otro lado del polo.
Pero todo cambio aquel día, en
el que una inesperada persona llegaría, su nombre era Alani, pero se
preguntarán, ¿Qué hace ella en todo este circo bien montado parecido a lo que
sería la realidad de mi absurda vida?
Desde que Alani había llegado
a la comunidad, no había hecho nada más que intentas sobre salir como yo en el
mundo de los fetiches y fantasías Tg.
Todo parecía ir bastante bien,
intente llevar una buena relación con ella, pero a veces no entendía como
hablarle para que se interesara un poquito más en mí, pues, ella ni si quiera
conocía una pizca de la dichosa Karina, aunque no fue hasta que algunos de sus
amigos parecieron contarle sobre mí que entendió el porqué de mi agonía por
intentar tomar prestada su atención.
Nadie pensaba que realmente
esa Alani fuera una chica, quién podría creerlo, no parecía ser nada más que
una charlatana de internet como todos los demás que se hacían pasar por una
chica solo por fingir que lo eran como en sus nada satisfechas fantasías.
Pero todo cambio cuando Alani
comenzó a tomar más y más interés en la comunidad, que incluso se arriesgó a
aparecer en no uno, sino varios programas en vivo demostrando que realmente
Alani existía.
Fue ahí donde, no Julio, sino
Karina grito de coraje, sintiendo envidia de que Alani fuera una chica
literalmente real y no como ella siendo algo que tanto soñaba.
Karina pensó rápidamente y con
psicosis que su pequeño gran mundo que se había creado se destruiría,
comenzando a crear en mi otro yo varias inseguridades y hasta un enorme coraje
por lo aparentemente injusto que es la vida.
Claramente, Karina comenzó a
interesarse más en Alani, deseando obtener su atención con cada vez más envidia
y deseo, quien, sin medir en sus pensamientos, buscaba con una obsesión
inimaginable por todo el mundo la manera de robar su hasta ahora valiosísimo
cuerpo.
No fue sino hasta meses más
tarde, cuando finalmente Karina se había ganado gran parte de su confianza que,
Alani, sin saberlo y metiéndose en el lio más grande de su vida, le confesaría
su nata habilidad en realizar viajes astrales, algo que había puesto un golpe
muy duro en el ego de Karina, pues hasta en eso, ella no tenía el poder que
realmente aparentaba tener con la antes dicha Comunidad.
Yo no sabía que pensar, los
pensamientos frívolos y energéticos de esta contraparte mía me estaban matando
de agonía, ¿Cuánto era su deseo por ser una mujer real?, que quería destruirme
a mí mismo dejándome en un mar de dudas sin respuestas y con la incertidumbre
de tener que abandonar mi miserable vida, de la que realmente no era miserable,
sino infeliz por tener esa mitad de mi alma luchando por querer ser algo que no
existía.
En una noche, intente dialogar
con Alani, deseaba con todas mis fuerzas que la muy idiota accediera a mi
interés por liberarme de este cuerpo, cosa que utilizaría para engañarla.
Luego de unos minutos, en los
que me hacía esperar horriblemente por sus respuestas, llegue al clímax, mismo
que ella echaba excusa tras excusa para no intentar involucrarse mucho sobre el
tema.
- ¡Hola Alani! – le decía
ansiosa.
- ¡Hola Kary!, ¿Cómo estás? –
ella me respondía con su chocante manera dulce de hablar, al menos en lo que a
mi nada corta paciencia con las palabras melosas resistía.
- Hace mucho que no hablamos,
aunque eh estado interesada en algo importante en lo que solo tú puedes
ayudarme – insistía en forma de urgencia.
- ¿Si, dime? –
- ¡Sé que solo tú puedes
hacerlo, en verdad quisiera me ayudaras!, ¿Puedes venir con tu alma hasta mi
cuarto y sacar la mía para ponerla en otro cuerpo? – ahí es cuando intentaba
conectarlo todo –
- ¡No sé si pudiera hacerlo,
vives algo lejos! – ella interrumpía mis deseos –
- Pero los viajes astrales
puedes hacer lo que tú quieras, ¡Inténtalo! –
Ella rápidamente parecía
querer cortar la comunicación, cuando fingió tener algo de tarea.
- ¡Quizás un día que podamos
estar cerca! –luego de eso, me dejo en claro su nulo interés por ayudarme.
- ¡Esta bien, no te
preocupes!, espero un día nos podamos ver para hacerlo – le dije con tono
emocionante, pero sintiendo por dentro un gran coraje.
Pasaron los días y mientras
tanto yo seguía viendo como a Karina le afectaba cada cosa que veía de Alani,
presumiendo e incluso balbucear que tenía unas grandes tetas, lo cual en su
mente llena de pensamientos disfóricos claramente ella no las tenía ni siquiera
en desarrollo, además de ver como por eso mismo, los hombres de la comunidad se
interesaban más en ello que en ella misma.
Es ahí, cuando Karina decidió
que tenía que hacer algo de una vez por todas para robarle a Alani esa atención
que psicóticamente pensaba que a ella le había robado.
Después de un tiempo, se me
había presentado la oportunidad de ir a un concierto, además de que no me era
posible ir rápidamente, por otras razones circunstanciales, ese fue el momento
que espere demasiado para aprovechar lo que deseaba hacer con todas mis
fuerzas.
Pero, ¿A qué costo?
Muchas veces pensé que ese
momento llegaría, si me gustaría, si lo aceptaría, si aceptaría perder todo lo
que dejaría atrás por cumplir mis absurdos y perversos sueños, sería otra
persona, ya no vería a mis seres queridos, así como no sabía si ellos
extrañarían a la antigua versión de mí, o si incluso amarían más a la nueva
versión que llegaría.
- ¡Hola Alani que crees! –
llegaba saludando con emoción.
- ¡Hola Kary!, ¿Qué pasa? –
- ¡Iré a un concierto en tu
ciudad!, ¿Qué te parece si nos vemos finalmente como habíamos quedado y
cambiamos de cuerpo un rato? – intentaba hacerlo interesante, anteponiendo todo
el juego sobre la mesa.
- ¡No lo sé, estoy algo
ocupada, ya sabes, la escuela y todo me está matando de cansancio – ella
respondía –
- ¿No te gustaría descansar un
poco de todo eso?, yo podría vivir esa vida por ti, ¿Qué dices? – se me estaba
agotando la paciencia.
- ¡Ya veremos, me avisas si
quieres!
Luego de su nulo interés en su
respuesta, se desconectó y nuevamente el coraje invadió a Karina, no entendía
igualmente, por qué a Karina le interesaba tanto Alani si ella siempre fue del
estereotipo de ser una hermosa pelirroja con un cuerpo fino y por supuesto
dotado pero delgado.
Alani era todo lo contrario,
era bonita, pero tenía cualidades no descritas que lo harían ser una mujer que
no cumpliría con sus estándares, al menos, yo no entendía que significaba todo
esto, porque Karina estaba obsesionada con la idea de ser Alani.
¿En verdad arruinaría mi vida
para entregársela a otra persona solo por ser ella?
Ya estando cerca la fecha del
concierto, intente enviarle mensajes a Alani, pero ella no contestaba, parecía
inactiva y simplemente, aunque no bloqueada, pero parecía ser que esforzaba en
ignorarme.
¡Maldita, maldita porque me
hace esto!
Karina gritaba por dentro
llena de coraje en saber que su valiosa oportunidad se estaba yendo, no
obstante, sabía qué hacer en un caso como este, pues su obsesión llena de
coraje la habían hecho hasta dar con su ubicación sin que si quiera esta lo
supiera, estaba decidida, Karina se involucraba más en cada aspecto de mi vida,
corrompiéndome y haciéndome cada vez una peor persona todo por esa obsesión tan
grande de ser ella.
Llegando a la ciudad, lo
primero que hice fue resolver los asuntos del hospedaje, pase el resto de la
noche pensando en si esto era lo correcto o no, había dejado a mi pareja, la última
vez que la vi la abrace y le dije te amo sintiendo una gran tristeza, pues esa sería
la última vez que nos viéramos, al igual que lo hice con mi madre aunque un
poco menos amoroso, estaba por cambiar el destino de mi vida, todo para que la
tal Karina dejara de fastidiarme, aunque sin darme cuenta ya lo había hecho.
Al día siguiente, puse todo en
marcha, caminé hacia la clínica donde Alani trabajaba, esperé pacientemente
hasta que diera la hora de salida y es ahí cuando finalmente la vi saliendo con
su uniforme y caminando hacia el transporte, la seguí sin darle una sola pista
de mi presencia, como un extraño más rodeándola en el gran tumulto de gente en
una periferia como la gran ciudad.
Ella no parecía notar mi
presencia, aunque si la notaba por ratos angustiada sin saber que lo ocasionaba,
tal era el curioso poder de la desgraciada que parecía poder sentir que algo
malo estaba a punto de ocurrir, la notaba nerviosa.
Finalmente, llegamos a su
zona, bajé sin causar mucha sospecha, afortunadamente otras dos personas
también descendieron del transporte dirigiéndose al mismo camino, caminaba
lentamente a distancia sin causar mucha sospecha, entonces, la perseguí hasta
su casa, un edificio tradicional de las colonias en donde emergió para llegar
hasta su departamento maltratado pero hogareño.
Subí las escaleras con calma,
aunque ella parecía sentir mi presencia, apenas dio una media vuelta y mi pie
hizo una mala jugada, tropezando con unos cuantos escalones todo por intentar
despistarla, ella me miro y en lugar de tener compasión y empatía como la
enfermera que era entendió perfectamente que algún tipo el cual aún no
reconocía la perseguía desde el transporte.
Rápidamente ascendí los
escalones, Alani gritaba, pero la ignoraban, así era la gente de este país, sin
interesarle la seguridad de los débiles, tenía miedo de que mis planes se
arruinaran por eso, pero una vez consumidos yo ganaría el premio gordo.
- ¡Ahhh, ayuda!, ¿Quién eres
que quieres? – Alani gritaba con miedo, al no poder llegar a salvo a su
destino, prefirió hacerse bolita en una equina gritando para que alguien
saliera a ayudarla, tal parecía que incluso sus vecinas la detestaban, por
envía o por lo que fuera, pero tan desgraciadas que ni si quiera se tomaron la
molestia de ayudarla.
- ¡Ey, tranquila, Alani, soy
yo, Jul…, o bueno, ¡Karina…! – le decía intentando calmarla, esperando a que
alguien no saliera.
- ¿Tú, pero que haces aquí,
porque me sigues?
- ¡Perdón!, pero quería
hacerlo, no me dejaste otra opción.
Con las cosas saliéndose de
control, saqué de mi bolso una navaja, la cual había traído por si acaso y bien
que me terminaría sirviendo, rápidamente, apunte con ella hacía su garganta,
mirándola como un animal temblando de miedo.
- ¡No me hagas daño, déjame
por favor! – ella sollozaba pensando en que más podía pasar en su vida para que
la dejaran tranquila.
- ¡Cállate estúpida, me tienes
harto, dame lo que quiero o si no te mataré! –
- ¡No entiendo!, ¿Qué quieres?
- ¡Que me des tu cuerpo
maldita, quiero tu cuerpo, quiero ser tú, quiero ser mujer!, ¿NO entiendes?
- ¡Tanta es tu obsesión con
eso, ya déjame en paz!
- ¡Vamos a tu cuarto ahora!
Pegue el filo de la navaja en
la cintura de la espalda de Alani, pobrecita, realmente no quería que las cosas
fueran hacía, pero fuerzas extrañas me obligaban.
Ella lloraba mientras que con
miedo entrabamos a su departamento, no sabía que más hacer, estaba acorralada,
todo por la obsesión de un imbécil como yo, no lo entendíamos, simplemente
sucedió, nos dirigimos a su cuarto y se tiro a la cama.
- ¡Vamos a hacerlo de una
vez!, que no tenemos mucho tiempo, hiciste tremendo escándalo y seguro va a
venir la policía.
- ¡Entiende, no quiero hacer
esto, es mi cuerpo!
- ¡Tu no entiendes!, no tienes
nada que perder, siempre te quejas de tu pinche vida, te regalo la mía, te
prometo que nada te faltara y podrás tener más si te esfuerzas, solo no la
cagues, no quiero que arruines más mi vida.
- ¿Pero tu si puedes arruinar
la mía?
- ¡Es una moneda de cambio
preciosa!, solamente quiero eso, tu cuerpo es todo lo que más deseo.
Ella se negaba a toda costa,
no entendía porque, quizás ni siquiera era real tanta cosa que me dijo
envolviéndome con que podía hacer viajes astrales, pero más le valía que lo
fuera porque no llegue hasta aquí eh hice todo este desastre por nada.
La obligué a quitarse la ropa,
ella estaba asustada, no le quedaban opciones ni a mí tampoco, “era el todo o
nada”, ella se negaba hacerlo, pero fue más su instinto de supervivencia en el
que me veía todo paranoico y obsesionado por ella, que tuvo que hacerlo,
mirando con deseo y muchas ansias como desnudaba su cuerpo, quedándose
completamente desnuda a mi merced, miraba su rostro con pena y miedo, mis ojos
le miraban fulminándote, ¡Dios, es un cuerpo del deseo!
Me acerqué a ella, desnudando
mi cuerpo también, ella quería luchar, pero le amenacé nuevamente con la
navaja, mirándome asquerosamente desnudo, pensando incluso que quería violarla.
- ¡Apresúrate y haz el cambio!
- ¿Qué no entiendes?, no haré
nada de eso, ¡estás loco!
- ¡Mira estúpida!, no vine
hasta aquí por nada, sabes bien que puedes hacerlo a mí no me mientas, así que
concéntrate de una buena vez, sales de tu cuerpo y sacas mi alma para
intercambiarnos.
Le decía sin mirar atrás,
notaba como ella se aferraba, no entendía porque, quizás si deseaba mucho su
cuerpo a final de cuentas, pero solo yo lo tomaría al final de la jugada.
- ¡Te voy a matar si no lo
haces!, no tienes nada que perder, porque no pruebas otra vida y descansas de
la tuya.
Alani veía que ya no tenía
alternativa, sino lo hacia el loco de mi terminaría con su vida, sentía coraje
de que nadie la dejara en paz, siempre había vivido con incertidumbre, un poco
de discriminación y entre tantas cosas y sucesos que pasaban en su vida,
francamente si estaba cansada de lidiar con todo eso, pero más coraje le daba
el que alguien como yo viniera a amenazarla y quererle quitarle todo lo que era
suyo, más fueron sus ganas de quitarse de encima todo eso, que de hacerlo por
gusto.
Alani dejo de temblar y
ponerse un poco más seria cada vez más, estaba cansada de siempre tener que sentir
ese miedo solo por ser mujer, entonces dejaría todo de una vez por todas.
- ¡Esta bien, escúchame
tarado!, lo voy a hacer, pero con una condición y más te vale que la cumplas –
Alani se escuchaba enojada y por primera vez la notaba con un semblante lleno
de coraje.
- ¡Sí, si dime lo que sea, no
importa, lo cumpliré!, pero dame tu maldito cuerpo que me estoy muriendo.
- ¡Te daré mi cuerpo como
tanto lo deseas!, pero tendrás que vivir con él para siempre, de ninguna manera
me vuelvas a intentar amenazar o acercarte a mi vida, este será tu encierro, tu
cárcel, sino te gusta luego de tres horas que te masturbes en el solo por tus
malditos y perversos deseos de hacer con mi cuerpo lo que quieras, ese será tu
problema, yo no estoy jugando, estoy harta de que todos hagan lo que quieren
conmigo, entonces este será tu premio o tu castigo, te lo daré pero este jamás
te lo regresare.
Las palabras de Alani habían
sido claras y directas, mi corazón se aceleraba, lo peor, era que ni siquiera
tendría un cuerpo de hombre bonito como ella desearía, digo, igual no es que
este horrible, pero para estándares de belleza al igual que los míos, ella
claro que tenía los suyos, espero lo mejore si era su deseo, pero yo estaría
feliz y conforme con el suyo a pesar de lo que me decía.
- ¡Por supuesto, solo hazlo
ya!; no me importa nada, no quiero mi maldito cuerpo solo quiero el tuyo y el
de nadie más.
Estaba poniéndole punto final
a mi historia, era mi muerte y el inicio de una nueva vida, note como ella se
acomodó sobre la cama, me indicó que hiciera lo mismo, me veía con coraje,
antes no se me ocurrió que la desgraciada me cambiara con un gato por venganza.
Me sentía ansioso, con muchos
nervios, estaba mirándola concentrarse y solo podía pensar en que el momento
más deseado de mi vida llegaría, por fin seria eso que tanto Karina deseaba,
por esa maldita había llegado hasta aquí, al fin seriamos la mujer más deseada
de la Comunidad, Karina y Alani fusionadas en un mismo cuerpo, el alma y mente
de Karina con el cuerpo y algo de la mente de Alani en una misma.
Pasaron unos cuantos minutos
para notar como el cuerpo de Alani estaba en total relajación, mi cuerpo
temblaba de miedo a la vez por lo desconocido, no sabía qué se iba a venir,
simplemente esperaba con ansias mis más grande deseos.
De repente, mi mente comenzó a
quedarse en blanco, sentía cada vez más y más sueño, hasta que por poco me
quede dormido, mi mente parecía elevarse, algo en mí hacía que mi corazón se
detuviera, comenzaba a sentir miedo pensé que moriría, algo quería arrancarme
el alma y a la vez algo se aferraba a no soltarme, todo parecía colapsar y no
sabía hasta qué punto terminaría, parecía que habían pasado horas, aunque solo
habían sido unos segundos.
Finalmente, me encontraba
dirigiéndome hacia una luz – ¡Esa maldita me mató! – grité con miedo al pensar
que me dirigía hacia la luz del túnel de la muerte, hasta que de repente toda
la luz seso y miraba la habitación de Alani más claramente.
- ¡Me has costado mucho!, te
dije que era imposible hacer esto, pero te aferraste, por mí pude dejarte
morir, pero quiero que pagues en vida lo que estás haciéndome – Alani parecía
completamente otra, ya no lucia como esa chica tierna, duce y bondadosa, me
hablaba en un tono serio y muy frío, parecía que su conciencia había llegado al
límite, se notaba claramente como había corrompido a un ser de luz inocente y
que con coraje me deseaba lo peor.
- ¿Qué fue todo eso? – le
decía intentando conocer explicaciones.
- ¡Pues fue cosa de tu alma!,
te dije que estabas demasiado aferrado a tu cuerpo y no podía hacerlo, casi te
llevan los ángeles de la muerte, pero logré atrapar tu alma vagante antes de
que fuera demasiado tarde, llegamos de nuevo aquí, no te diste cuenta, pero así
fue.
No sabía si me estaba echando
un enorme choro de historia o si realmente decía la verdad, pero francamente no
podía no creerle a lo que decía siendo que una vez fuera de mi cuerpo, miraba
con asombro como parecía un ser humanoide de protoplasma flotando sobre
nuestros cuerpos.
- ¡Bueno, ahí lo tienes, es
todo tuyo! – me decía resignada y desdichada, esperando a que toda esta
historia de terror se terminase.
- ¡Espera!, ¿No me dirás por
última vez si estoy haciéndolo correcto?, ¿No me dirás que no lo haga?, ¿No me
dirás una larga línea donde me hagas recapacitar para no hacerlo y volver a mi
vida normal?
- ¿Y porque hacerlo, no decías
que habías llegado lejos para tomar mi cuerpo?, tu tomaste tu decisión, ahora
no seas cobarde y toma mi cuerpo –
Las palabras de Alani me
llegaban hasta el alma, ella no era así, de repente había tomado una actitud
tan cruel y vengativa, ella era todo lo contrario, no me había dado cuenta de
todo el daño que le estaba haciendo, convirtiendo a aquella chica dulce y
tierna, quien no paraba de reír y sonreír, en una mujer con alma cruel y
despiadada.
Sin más objeción, mis nervios
estaban de punta, ¿De verdad me quedaría con su cuerpo y su vida?, no pensaba mucho en el retorno, ni en
las consecuencias, sino en poder tomar su cuerpo y posar sus manos finalmente
en sus senos, ella me regresó a ver, detestando esa mirada de lujuria por saber,
que lo único que me motivaba a provocarle este calvario eran las infinitas
ganas de poder tocar su cuerpo femenino, sin más, ella se lanzó sobre mi cuerpo
para que ya no me quedara alternativa alguna de escapar y resignarme.
- ¡No! – grité mientras pude
aun con la negación de subconsciente, no pensaba hacerlo quizás, solo, solo no
pensé que llegaría tan lejos, no tendría opción.
Mientras que yo observaba con
terror como Alani se introducía en mi cuerpo y era absorbida por el mismo, una
inmensa incertidumbre me envolvió en tristeza y frustración, -¡Que hice! –
sollozaba aun por idiota, de la nada, mi cuerpo parecía convulsionar por unos
cuantos segundos, no sabía lo que pasaba y tenía miedo de que este fuera el
final de Alani, pensar que también sucedería lo mismo conmigo si entraba en su
cuerpo, quizás esto era de alto riesgo y no tendría otro final más que la
muerte y caer en el infierno por intentar hacer algo tan macabro como robar el
cuerpo de un mortal.
Entonces paro y despertó a los
pocos minutos, se notaba agotado, lo que más me intrigaba y sorprendía sino es
que me hacía entrar en un enorme pánico, era ver como algo o alguien más movía
mi propio cuerpo, de un momento a otro, comenzó a mirarse a sí mismo,
acariciando y tratando de denotar la diferencia de su nuevo físico, miro a
todos lados esperando encontrarse con su nuevo reflejo y aunque tratando de no
caerse por su nueva gravedad encontró su imagen impregnada en el cristal del
baño, aun sorprendida mirándose a sí misma, Alani gimió un leve alarido, no era
un rostro ni una imagen que fuera grata de admirarse a sí misma en el espejo, extrañaba
su antiguo reflejo y por tanto detestaba verse de esa forma tan rastrera.
Luego regresó a la cama
mirando como su cuerpo aun continuaba inerte, observó con mis ojos, o, mejor
dicho, con sus ahora ojos por todo el aire de la habitación, como si tratara de
encontrar mi alma aun vagante, pero lo cierto es que me sentía tan traumado con
la situación que aún no me atrevía a meterme dentro de su cuerpo, tenía miedo,
estaba asustado y muy abrumado por pensar en todo lo que me tocaría vivir desde
ahora una vez que entrara en su cuerpo.
- ¡Todo es tu culpa, maldita
Karina! – gritaba mientras trataba de remediar la guerra que yacía en mi
conciencia, mientras que mi contra parte me abrumaba más con sus odiosos
pensamientos de arranque, de ira, de lujuria y de obsesión por adentrarnos en
el cuerpo de Alani.
- ¿Qué, aun no te atreves?,
¡Que cobarde eres, ya lo tienes!, ahí está como querías, mi cuerpo para ti
solo.
Alani me insistía burlándose
con odio sobre mi alma, me sentía agonizante, miraba su cuerpo aun tendido
sobre la cama esperándome, no paso mucho más tiempo para que algo que me dejo aún
más helado y temeroso apareciera, pues en unos pocos segundos, el ambiente
comenzó a sentirse muy frio, unas manchas como sombras oscuras comenzaron a
emerger de las esquinas de la habitación, así como de rodearme a mí y al cuerpo
de Alani, mientras que ella miraba hacia la nada esperando dirigirse hacia mí.
- ¿Qué estas esperando idiota?,
los espectros ya están aquí, mi cuerpo no tiene alma y al no estar muerto pero
vacío esperan ocuparlo, sino entras ahora te quedaras vagando hasta convertirte
en uno de ellos sin sentido ni esperanza alguna en la vida, entre la oscuridad
y las tinieblas.
Alani se dirigía con crueldad
mientras que mi instinto de supervivencia me abandonaba cada vez más, estaba
perdiendo el juicio, no sabía qué hacer, estaba acorralado, de repente, miré como
uno de los espectros comenzaba a querer entrar en el cuerpo de Alani, pero otro
interrumpió y así mismo otro y otro cada vez más hasta rodear el cuerpo de
Alani, hambrientos y deseosos por ocupar su cuerpo y tener un cuerpo físico
para volver una vez más a la vida, mismo, que no sabía si podría ser un alma
buena o maligna la que intentara albergar hospedaje en su cuerpo.
Me levante flotando como
podía, intentando cruzar entre el mas de espectros que le rodeaban, un brillo
me cubrió particularmente para protegerme, así como eludir a los espectros
hasta alejarlos expulsándolos del cuerpo de Alani, su cuerpo parecía brillar
también y de repente como un clavado intente lanzarme sobre su cuerpo, mismo
que comenzó a absorberme, quizás por considerarme un alma aun no lo
suficientemente maligna para tomar control de ella.
Miraba por un túnel de luz
blanca, como si de un vórtice que me transportaba a otra dimensión se tratara,
de repente, todos los recuerdos de Alani me invadían como golpes uno tras otro,
sus recuerdos comenzaban a embargar mi alma, transformando o fusionando ambas
partes en una, tal como había pasado con Alani y mi cuerpo, mi ahora cuerpo
estaba convulsionando, terminando de procesar todo lo que sucedía con mi alma
al introducirme en su cuerpo, digamos, que adaptándose a la situaron, hasta que
todos esos golpes terminaron y estaba sintiendo como mi ahora corazón acelerado
se tranquilizaba, el frio había cesado y sentía como el calor de un cuerpo
físico volvía a la normalidad todos mis sentidos, hasta ahora, pues luego de
unos minutos, me sentía un poco recuperado, pero a la vez estremecido por una
enorme cantidad de cambios que me revolvían cada sentido y me colapsaban
mentalmente.
A penas había despertado y
comenzar a ver con mis nuevos ojos, pero apenas veía algo borroso, mi mente aún
no se encontraba estable y lentamente me quede dormido apenas mirando como mi
antiguo cuerpo yacía frente a mi observándome.
La noche había sido algo
larga, ni si quiera sabía que carajos había pasado en realidad, no sabía si era
una ilusión o si había sido real, demonios, espectros, almas, cuerpos, miles de
pensamientos cruzaban por mi mente y ni si quiera sabía si eran los míos, pero
al parecer concordaban con los de la antigua Alani, tratándome como un invasor,
atrapándome en sus recuerdos y deseos.
Desperté a la mañana
siguiente, mi corazón se sentía algo agitado, la cabeza aun me daba un poco de
vueltas nunca había pensado que todos estos estragos ocasionaran un cambio de
cuerpos, miré a mi alrededor tratando de
buscar rastros de Alani y de mi cuerpo, pero solamente había hallado una nota
de la misma, el miedo se apoderó de mí una vez más, mis manos temblaban de frio
por el escalofrío del temor por lo que había pasado, regresé la mirada
persuasiva a mi nuevo cuerpo, la perspectiva que yacía en mis ojos no me
pareció desconocida, pues este cuerpo estaba acostumbrado a mirarse a sí misma
cada día, más sin embargo mi mente reaccionó distinto a lo que debería, mis
sentidos se agudizaron y lentamente con algo de morbo tome los dos senos que se
hallaban en mi pecho.
Apenas podía acariciarlos con
mis manos y ya sentía algo de nervios o por la fricción de la tela con ellos,
eran algo grandes, más de lo que me hubiera imaginado, por fin eran mías,
pensaba en la cabeza, oprimí con un poco más de fuerza aunque me causo algo de
dolor, pero sentir ambas masas suaves y gelatinosas me habían provocado algo de
vibraciones en todo el cuerpo, aun me era descocido la forma en la que podía
excitarse el cuerpo de una mujer, así que no entendía cuáles eran los limites o
si apenas era el principio del placer femenino, algo dentro de mí me hizo dejar
lo que estaba haciendo, aun me sentía consternado por este gran cambio, ¿Realmente
esto era ser una mujer?, pensaba mientras trataba de estabilizar mis sentidos y
emociones.
Me levanté con algo de
dificultad, no estaba acostumbrado a este centro de gravedad que distribuía mi
cuerpo, los senos de Alani si eran algo grandes y me balanceaba de lado a lado
torpemente, pero poco a poco trate de controlarlo, mis piernas al igual que mi
abdomen y mis brazos ahora estaban rellenitos, era una mujer gordita, aunque
vulgarmente y con burla me auto dominé gordibuena, mi cabello me picaba la nuca
y se sentían cosquillas por toda mi espalda, el frio embargo mi piel aun
desnuda y sentía cosas por doquier.
- ¡Ahhh, no puedo parar! – mi
nuevo cuerpo temblaba mientras caminaba, incluso escuché la tierna voz de Alani
resonando mis palabras, - ¡Jajajaja! – me reí tratando de emularla, su
característica risita de cada en vivo ahora podía incluso escucharlo poniendo
de mi boca, aunque era más una risa turbia tratando de no aparentar estas loca
sino nerviosa.
Llegue hasta su baño, tratando
de reconocer mi nuevo aspecto, mirar su rostro ahora mío frente al espejo me trajo
algunas extrañas sensaciones, estar en otro cuerpo y mirarte al espejo con otra
imagen era algo perturbador siendo sinceros, incluso, mirarte ahora mismo con
un cuerpo diferente y de otro género aún más, temblaba al mirarme, me sentía
desconocido dentro del alma, pero mi mente sentía ese rostro tan familiar.
-¡Bueno estúpida, ya lo
tienes, ya somos Alani !; ¿Puedes dejar de torturarme? – le decía a Karina
mirando este nuevo y extraño reflejo, me sentía muy confundido, aunque incluso
si pareciera esquizofrénico, la voz de Karina o su personalidad se habían ido,
dejándome acorralado siendo ahora un simple hombre atrapado dentro del cuerpo
de una mujer, ¿Realmente quería esto?, ahora me sentía algo incómodo al ver que
tenía unos senos enormes colgando de mi pecho, pero vendría lo peor, cuando me
di cuenta que había olvidado que ahora incluso tenía una vagina, mis manos
temblaron de miedo, mis rodillas se cruzaban y el frio sofocaba mis sentidos.
Me sentí sobre la fría
cerámica de la taza y abrí con un poco de morbo y escalofrió mis piernas para
examinar aquel órgano que ahora era mío, un frio malestar causo perturbación en
mi conciencia, al notar aquella vagina, sentí pánico y desconcierto al ya no
ver mi antiguo pene, - ¡Mierda, mierda, realmente tengo una vagina! – cerré mis
piernas en modo de seguridad, no me sentía del todo a gusto, realmente me
sentía diferente y dolido por todos estos cambios.
Luego mi vejiga comenzó a
punzarme, ese cosquilleo desconocido me estaba aturdiendo, sabía lo que debía
de hacer, lo pensaba, así como lo escribía en cada una de mis historias, aunque
nunca pensé que fuera realidad en algún momento de mi estúpida vida.
Apreté con algo de fuerza,
para luego darme cuenta de que estaba haciendo mal, decido no fritar mi órgano
ni ninguna otra acción que tuviera muestra de morbo, simplemente trate de
relajarme, los recuerdos de este cuerpo parecían ayudarme, abrí un poco mis
piernas, aguantándome el deseo de no querer ver esa hendidura, de repente, el
fluido comenzó a salir por su cuenta y me di cuenta de que todo se había
manchado, el líquido salía de diferentes formas y yo avergonzado tuve que
limpiar el desastre que había cuidado con ello, me sentí ridiculizado como una
mujer, ya no contaba con el órgano que simplemente debía de tomar y dirigir,
estaba en una situación distinta y el solo pensar que debía acostumbrarme me
causaba coraje.
Regrese a la habitación y como
en otra de las circunstancias habituales de un cambio, debía de buscar la ropa
para ponerme en este cuerpo, miraba los cajones de Alani, llenos de su ropa
íntima, brasieres grandes, algunos tops cómodos, calzones y pantimedias, así
como una serie de vestidos, blusas y pantalones en su armario, además de
chamarras, suéteres, su uniforme de enfermera entre otras cosas, tomé lo primero
que se me vino en mente, obviamente tratando de no ser muy obvio a la hora de
tener que elegir un sostén, las copas de este eran grandes para acoplarse a mis
medidas, trate de colorarlo como lo hacía anteriormente cuando me travestía en
privado, luego de abrocharlo, sentí como los resortes apretaban mis senos
dejándolos firmes en su lugar.
Luego deslice la pantimedia
por mis piernas hasta cubrir mi nuevo órgano, sentía como tenía unas nalgotas,
características del cuerpo de Alani, aunque si bien no tenía unas curvas
sensuales como las de otro tipo de mujeres, al verme en el espejo me provocaba
sentirme extrañamente algo sexy, al menos pensaba queriéndome dar confianza a mí
mismo, o a mí misma, debía de pensar en femenino y en mí mismo como una y no el.
Teme por último un vestido,
aunque este no me convenció mucho, no me sentía aun con la suficiente confianza
de resaltar mis nuevos atributos en público, así que preferí tomar un pantalón
y una blusa tipi suéter grande para cubrir todo mi cuerpo.
Luego trate de peinarme un
poco, tenía el cabello enredado y desalineado, mi pancita sintió un hueco en el
estómago, sabía que ya era hora de buscar alimento, afortunadamente sabia
cocinar, aunque al ver mi refrigerador notaba que estaba algo vacío sin muchas
opciones entonces es cuando los
recuerdos de Alani me indicaron que ahora no tenía dicha habilidad en la cocina
cual me disgusto y me hizo sentir dolido por notar que ahora había olvidado
ciertas cosas de mi vida, o, que ya no tenía ciertas cualidades que antes.
Sin remedio, decidí pedir algo
a la aplicación, tome el celular de Alani, anotando la contraseña, que me había
puesto en su carta de despedida, la cual, me había dicho cosas algo dolorosas y
claramente llenas de odio y de coraje, más sino para decirme lo mismo de aquel
sueño astral que tuvimos, donde me ordenaba jamás buscarla a ella ni a mi
cuerpo, las lágrimas salieron de mi rostro, perdí todo lo que más amaba por un
ridículo y perverso sueño que me había orillado a olvidarme incluso de las
consecuencias.
Entonces, me senté fatigada
con los estragos de mi nueva identidad, observé todo mi entorno, ahora estaba
solo, lleno de pensamientos e ideas por hacer sin saber qué camino tomar con
esta nueva y aún inexplorada vida, en la realidad donde no podía refugiarme con
palabras para cambiar el rumbo del destino de mi vida como si fuera una simple
historia de fantasía, ¿Esta era la vida que realmente quería, o era lo que
Karina quería obligarme como un castigo de la vida?
FIN
domingo, 29 de agosto de 2021
El sueño de Alani
Pues verán el viernes en la madrugada, tuve un sueño bien raro, (cabe aclarar que jamás me había pasado algo similar.)
Pues me encontraba dormida boca arriba y enfrente de mi había una persona de un chico que conocía perfectamente, como si fuese un viaje astral (literal, en mis propias palabras diría que fue una parálisis de sueño) pues no pude moverme y ese chico quería literalmente entrar en mi cuerpo pero como que algo se lo impidió y eso me aceleró el corazón de tal forma que desperté.
¿Ahora que fue lo que realmente experimente?
jueves, 24 de junio de 2021
A travez de tu mirada
CAPITULO 4
EN LA OFICINA
Ha pasado un mes desde el inicio de esta tortura y aún no
hemos aprendido gran cosa uno del otro, empiezo a preocuparme puesto que solo
nos queda unas cuantas lunas para cambiar si porque aun no le digo que no es
solo el anillo sino también las fases de la luna. Son exactamente 6 lunas
llenas o si no tendrán que pasar mínimo 3 años en estos cuerpos hasta que
podamos hacer la transición en un nuevo intento y yo aun no me acostumbró a
tener dolor en el pene todas las mañanas por estas increíbles erecciones (si ya
se, me emociona sentirlas ja). Además,
me pone los nervios de punta el hecho de no poder tener sexo, acostumbro
relajarme con eso y ahora por su culpa no puedo ash. Y por cierto hoy me tengo que presentar al trabajo y no se como
le vaya a hacer el sabe mucho en la computadora pero nada secretarial…auch! Además,
esta el hecho de cesar, que me pretende en la oficina y comemos juntos y eso no
puedo decírselo, como reaccionara si él hace algún movimiento?, mmm oi que
grito? ¿Que le pasara? Mejor corro a verlo o a verme que es casi lo mismo ja…
Entre corriendo a su recamara, pero el no esta y le
pregunto: ¿dónde estás? Me dice en el baño entre. Ahora lo veo sobre su
estómago y casi sollozando le pregunto qué pasa, ¿me dice tengo el periodo y
además no soporto estos dolores de estómago con que se quitan? son como retortijones,
además dígame como se pone una toalla. Yo me empiezo a reír a carcajadas y el
se enoja cada vez más y yo trato de tranquilizarme (se me había olvidado la
regla con tantas cosas en que pensar), (ja el karma), le digo no uso toallas
sino tampones y están justo detrás de ti en el botiquín.
El me mira todo espantado y solo dice: queeeeeee????? Tampones?????
En serio? Yo no me voy a poner
esas cosas! Ni siquiera se como se usan. Pues es lo que hay, deja te explico y
me volví a reír. Awww eso fue casi un capitulo aparte pero le explique como
hacerlo. El moría de pena pero extrañamente yo estaba con la cabeza fría será
esta mentalidad masculina? Sabe! Solo me hacia mucha gracia.
Salimos a tomar el desayuno y yo realmente no sabia que
ponerme tiene pants casi puros pants…que es esto? Al final del closet
arrumbados hay solo dos jeans y agarro uno me voy a bañar…carajo el agua
caliente me excita y con tanto deseo me empiezo a tocar porque no resisto mas
sin sexo, además pensándolo bien este cuerpo no esta tan mal, se puede excitar
super rápido y hacerlo varias veces al día, lo malo es que hay que controlarlo
cuando veo algo que me gusta en la calle y es penoso porque normalmente me
gustan los chicos y pues los veo y me pasa esto awww…deslizo mis manos por mi
cuerpo hasta llegar a tocarlo casi enseguida tengo una gran erección y entonces
hago lo que siempre he visto en las pelis se me hace tan increíble y es una sensación diferente,
excitante empiezo ese sube y baja que
mata tengo jabón en mis manos y se desliza deliciosamente…algo me llama la
atención y recuerdo que siempre he querido saber que se siente que a un hombre
lo penetren y toquen su punto p….lo intentare en otra ocasión tengo que salir
corriendo al trabajo, me apresuro y awww
aghhh d e l i c i o so agghhh
ah, ah, ah…….
Ese momento me puso de muy buen humor salgo silbando del
baño y pensando que quiero hacerlo y ver que se siente penetrar (por un lado
mis sueños se vuelven realidad, siempre
me gusto mandar, llevar la batuta, y pensar que se sentiría ser el que manda en
la cama).
Bajamos a desayunar nos topamos en las escaleras (jajaja
trae una cara con los cólicos jajajaja) le dije vámonos juntos para comprarte
unas pastillas para los cólicos o no vas a poder ni caminar, lo noto molesto
porque lo dije en un tono burlón, ya se lo admito no puedo evitar que me dé gusto.
Le hago recomendaciones del trabajo e intercambiamos llaves de los respectivos
trabajos.
Entro a su fábrica es grandísima pero siento confianza, y me
topo con el jefe me dice: Manuel, estamos atrasados con la producción, cámbiate
e incorpórate rápidamente y pasa a mi lado y de repente me nalguea, yo brinco
del susto y el me guiña el ojo queeee?, Queee
fue esooo?, de esto no me hablo nada, me enoja pero continuo me cambio
de ropa y mientras lo hago una voz femenina me dice muy despacito desde la
puerta…te ayudo? Volteo y veo una chica sumamente guapa, aunque chaparrita de
unos profundos ojos oscuros, pelo corto, mucho busto y unas piernas delgadas…le
digo: no gracias con voz impersonal (¿le pone el cuerno a mi hija el tipo?
Grrr) la chica entra de todos modos y me abraza por la espalda y baja sus manos
antes que suba mi overol e introduce su mano y toca mi pene que se queda
inmóvil (no me gustan las chicas lo siento) la quito un poco brusco y me dice
venimos de malas hoy querido? ¿Quieres que te ponga de buenas? Y yo la aparto y
le digo déjame por favor hoy no estoy de humor. Ella se enfada y se va
diciendo: ya me buscaras y yo me rio y pienso aja ten fe.
¿El trabajo es sumamente difícil sobre todo cuando me mandan
a cargar cajas …que yo que? Si yo ni cargo el botellón de agua, mmm me pregunto
si podre siquiera levantarlo (olvido que es su cuerpo y tmb tengo su cuerpo).
Pero esto es super rendido, además cuidar las cintas de etiquetados y no me
puedo sentar un momento al día hasta la hora del almuerzo o eso creía hasta que
rumbo al comedor me encuentro a mi jefe y me dice: ven a mi oficina tengo algo
que decirte, yo asiento con la cabeza y me pregunto que hice mal (en la oficina
solo te llaman con el director cuando hiciste algo mal).
Llegando a su oficina el me deja pasar y cierra la puerta,
me jala del brazo y me pega junto a la puerta, pone su mano en la pared y me
mira fijamente y con su cara muy cerca de la mía, puedo sentir su respiración y
su deseo, me pregunta: ¿ya lo pensaste? Me gustas mucho, y quiero que seas mi
pareja no me importa si estas casado, eso me mueve mucho este hombre es muy
guapo, es alto me dirá tal ves 1.90, blanquísimo y con una barba pulcramente
delineada, además huele muy varonil, tiene unos hermosos ojos verdes, los
labios mas carnosos que desean ser besados, me roba el aliento ….me hace sentir
deseada y con deseo de que me posea.
Y antes que pueda contestarle algo el me besa, un beso
primero tierno después bastante provocador, toma mis labios entre los suyos y
los delinea con su lengua, después de a apoco la mete en mi boca y la explora
toda, yo suspiro y tengo una increíble erección, el se da cuenta de esto y baja
lentamente a mi cuello entre besos y desliza sus manos por mi cuerpo que está
en total excitación, dios tengo un mar de sensaciones que me envuelve toda, el toma mi pene entre sus manos aun
sobre el pantalón y cuando se dispone a baja mi cremallera yo le detengo…
espera…y suspiro el vuelve a atrapar mis labios y me da un beso tan profundo
que yo siento que mis piernas tiemblan pero tengo mi mano sobre su mano. Me
dice al oído: no temas te voy a cuidar…le digo una vdd, yo no lo hecho jamás
con un chico (este cuerpo al menos no creo), me dice algo que e oído mil veces:
no te va a doler te voy a cuidar bien.
¿En verdad quiero creerlo, pero estamos en su oficina y si
nos oyen? Le digo: tengo miedo, no pasara nada me dice, pero si estas con el
pendiente te espero a la salida te voy a hacer supervisor. Y me besa largamente
…
Cuando salgo me doy cuenta que …carajos! Ya paso mi hora de
comida, voy a subir al trabajo sin probar nada de alimentos, ash pero bueno eso
no puedo cambiarlo por nada, pero mi erección aun no se baja y trato de
respirar lenta y pausadamente. A lo lejos veo a la chica de la mañana y corro
para el otro lado porque esta latosa seguro que querrá tocarme.
El día se me hace eterno porque tengo nervios de verlo a la
salida quedamos que me recogería por la salida de directivos, pero me pongo a
pensar en todo lo intrincado de la vida de mi yerno…así que tiene una mujer que
lo persigue y un chico que también le gusta, vaya, ¿vaya quien diría algo asi
de el…tan enojón y callado que es…quien diría que tuviera admiradores…me
pregunto cómo le ira en mi trabajo?
lunes, 11 de enero de 2021
HARU
CAPITULO 3
Llegamos a la playa de Enoshima ( la playa de los jóvenes) por la
tarde y apenas llegamos al hotel botamos las maletas y nos fuimos a la playa
directamente, comenzaba el atardecer y era hermoso habíamos pedido al hotel un
paquete playero así que trajeron comida y mucho sake jugamos voleibol pero algo
me disgustaba mucho la cercanía de Seiji con Masako. Jugábamos y se coló al
equipo de nosotros e incluso chocamos por salvarla de una pelota que venía
directamente a su cara, es curioso como descubres que estas celoso. Masako
corrió hacia mi preguntándome si estaba bien pero no crean que Seiji se rendía ya se había
dado cuenta que para Masako yo era más que un amigo (aunque yo apenas lo descubría
ese día). El no quería perder el tiempo
porque había quedado en una universidad diferente (waseda) y sabía que este
tiempo era clave para concretar la conquista. Por lo tanto a la hora de la cena
se sentó a su lado yo estaba sentado enfrente de ella y el trataba de acaparar
su atención le pasaba comida y en ese momento no pude más me llene de celos y
también empecé a servir comida a su plato pero ella dijo: chicos no podre comer
nada más.
Describiré a seiji era tan
alto como yo (1.85) cuerpo atlético también era nadador ( de hecho este viaje
era para el equipo de natación), tenía rasgos muy finos, blanco en fin lo que
las mujeres calificarían como un hombre guapo al que seguían las chicas porque
también era extrovertido (las chicas decían que yo era guapo pero que me había
vuelto demasiado serio a raíz de la muerte de Aiko) así que las chicas le seguían
como abejas a la miel donde quiera que iba dejaba suspiros y novios celosos, yo
estaba ahora muy celoso y me ponía más serio cada vez, Masako noto esto y se levantó
tomo mi mano y me dijo acompáñame y tomo una botella de sake y nos fuimos a la
orilla de la playa y estuvimos tomando un poco y mi carácter mejoro mucho.
Tuve la necesidad de orinar y me fui al baño, cuando regrese Seiji
había buscado a Masako y estaba sentado demasiado cerca a ella y llegue justo
en el momento cuando el le decía: me gustas Masako y la veía a los ojos, yo tosí
y me senté a su lado ella no pudo responder nada y le dije vamos a la
habitación es tarde. Ella se despidió y se levantó se veía un poco
desconcertada y le dije: que paso ahí? Porque él te estaba diciendo eso? Masako
solo atino a contestar: no lo se , Haru. Y a ti te gusta seiji? le pregunte,
ella se quedo callada.
Habíamos llegado al ascensor y no pude más y la bese ella
sorprendida me dijo: porque haces eso? Yo solo me voltee sin decir palabra.
Subimos en silencio…supe que tenía un rival, pero mas aun supe que sentía algo
por ella. Abrí la puerta del cuarto y ella tan platicadora solo entro en
silencio se notaba que no sabía que pensar de los sucesos de esa noche. Le deje
la cama y me fui a dormir al sofá y al calor del sake le dije: te quiero Masako
pero entiendo si te gusta seiji. Ella me dijo porque nunca me dijiste? Yo te he
querido siempre desde que eramos niños. Oir
que decía eso me lleno de alegría me levante del sofá y la bese en los labios,
un beso fuerte apasionado, melancólico,
nostálgico.
domingo, 10 de enero de 2021
A travez de tu mirada
CAPITULO 3
MOMENTOS EMBARAZOSOS
Al dia siguiente desperté con una extraña sensación en el cuerpo y
me preguntaba que era, asi que me espabile un poco y me di cuenta que tenía una
erección matutina, estaba enojada muy molesta que carajos haría ahora? Sabía
que era normal pero no pensaba ni por un momento masturbarme para sacarla de
ahí así que simplemente me levante y me metí a bañar continuaba malhumorada a
medio baño me di cuenta que necesitaba ir al baño y me enoje aún más cuando me senté
recordé que hacen parados y solo suspire decidí que quería que acabara cuanto
antes, se limpiaban acaso? Bueno me estoy bañando por ahora no me preocupare
por eso dije para mis adentros. Era una tortura este cuerpo que además ni me respondía
ni sabía manejarlo pero simplemente me dio muchísima curiosidad y decidí verme
un poco al espejo…me pare enfrente pero no me decidía a abrir los ojos hasta
que me arme de valor conté hasta tres y los abrí de golpe, me sorprendí pero decidí
que tenía que aprender a manejarlo pase mis manos por él y lo toque tendría que
hacerlo porque tendría que aprender cómo moverme con él y olvide que él era tan
joven que solo ese rose volvería a provocarle excitación y me detuve de golpe
busque un bóxer y me senté a leer las instrucciones que habíamos escrito a ver
que podía aprender de él. Mi hija salió del baño me vio y solo dijo: que haces?
Yo escondí el libro detrás de mí y solo le dije nada, me contesto con un apúrate
que nos toca hacer el desayuno ya sabes que ya no tarda en llegar juan y mi
mama se enojara si no está el desayuno, si le dije ya voy. Me quede desolada y
expectante.
Estaba en el cuarto de mi
suegra bañándome para empezar las actividades diarias ayer había leído un poco
sus instrucciones pero sentía que se había quedado corta…que me pusiera medias
y minifalda? En serio? El brasier? Queee? Si mi esposa lo usaba diario y se le
veía increíble, pero yooo? Yooo en serio? Y además aunque no tenía muchos pechos me
molestaba que se movieran al menor movimiento que hacía y el roce de la ropa me
provoca un no sé que que no podía describir en los pezones…ay maldición porque
agarre ese maldito anillo? Pero eso no
era todo cuando me bañaba por las mañanas me masturbaba sino había sexo
mañanero para calmar mi erección matutina y ahora me sentía extraño…debería
hacerlo? Jajajaj bueno decidí que sí que de menos pagara por esto que había
pasado así que me metí a bañar y empecé a tocarme me daba curiosidad como
sentían sus orgasmos y como podría lograrlo, toque mis pechos apretándolos como
hacía con mi esposa pero creo que aún no estaba preparado para eso porque
simplemente sentí dolor así que lo volví a intentar más suavemente y eso me
resulto satisfactorio en ese momento me pregunte si lo mismo le sucedía a mi esposa
y por eso a veces se enojaba, mm que interesante me dije…así que continúe
tocándolos y mi otra mano bajo hasta mi estómago sentí un escalofrió pero muy
agradable estaba en eso cuando oí a mi esposa tocando mi puerta mama: apúrate
ya casi está el desayuno. Y eso me hiso volver a la realidad y añorar su voz.
Ok hay más tiempo para explorar me dije y me apresure a bañarme para salir de
ahí lo más rápido que podía.
Su esposo de mi suegra llego justo a la hora del almuerzo como era
su costumbre y me dio o le dio un beso yo quería correr obvio en la mejilla
pero me descontrolo porque yo beso a mí nadie me besa carajo! Mi suegra se me
quedo viendo feo cuando me quite su beso y ella (o sea yo) le pidió muy
amablemente casi coqueteándole que se sentara y ahora yo la vi feo…que le
pasaba? Él se extrañó de tanta amabilidad y dijo gracias…pero cuando se sentó
me toco la pierna por debajo de la mesa y yo respingue y le di un pellizco me
miro desconcertado y me dijo pasa algo amor? Le dije no es que me duele la
cabeza mi suegra solo nos veía.
Terminando el desayuno mi hija me dijo: amor me sorprendiste al
cocinar tú el desayuno y más cuando probé la comida tenías casi puedo jurarlo
el sazón de mi mama! Yo solo tosí y dije si verdad es que le aprendí algo por
dentro decía yo aja si este ni guisar sabe y suspire awww….el bóxer me
molestaba porque me apretaba y al caminar se me hacía bolas pero lo peor era
que si me comprimía mucho me hacía
sentir una erección involuntaria (ahora entiendo porque se tocan
continuamente) esto era bastante incómodo. Mi hija se acercó y me dio una nalgadita para
premiar mi trabajo arduo en el desayuno yo me quede parada sin saber cómo reaccionar
y solo quise huir de ahí para seguir leyendo el cuaderno tenía mucho que
memorizar nombres de sus jefes que hacía y como, además la cercanía de mi hija me ponía los
pelos de punta. Le dije a mi suegra que me acompañara a dejar unas cosas que me
habían pedido del trabajo y salimos los dos apresuradamente.
Le dije a mi esposo que saldría a acompañar a dejar unos papeles de
mi yerno al trabajo y el me beso (guacala, si me beso) y yo me zafé y le dije:
Te dije que me duele la cabeza él. Solo
me dijo: amor tomate una aspirina antes de irte y se metió a bañar para dormir
casi todo el día después de 24 horas de trabajo.
Resumen del día: horribleeeeee!, aún no sabemos cómo comportarnos en
el otro cuerpo, pero termino de despedirme y casi arrastro a mi yerno a salir,
mi hija ya se puso a cuidar a la bb y ver su cel. Así que salimos y empieza
reprocharme el hecho de ser tan afectuosa con mi esposo, que fastidio se me
olvida que no estoy en mi cuerpo y no puedo coquetearle a mi esposito y solo le
digo: ya ok tratare de hacerlo cada vez menos. Leíste el cuaderno le digo? (quería
desviar un poco la conversación del coqueteo) y me dijo sí, pero no entiendo
algunas cosas, como se ponen las medias por ejemplo? Y como espera que use
minifaldas? Nooo eso no puede ser y de ninguna manera voy a usar faldas o
tacones no, no y no.
Y continuamos discutiendo o según mi suegra poniéndonos de acuerdo
pero creo que eso requerirá mas tiempo…en serio?, tanga? Auch! Me rose….
lunes, 4 de enero de 2021
HARU
CAPITULO 2
Intente retomar mi vida volver a la escuela y estudiar por ella, al
principio volver a la escuela me la recordaba a cada momento, los bancos, los
pasillos e incluso el comedor donde desayunábamos me hacían llorar, pero cuando
me quería dar por vencido recordaba su bella sonrisa sus ojos que me miraban
profundamente y las palabras de su madre que seguían retumbando en mi mente:
ella no querría verte así. Pero además cuando más triste estaba apareció Masako que había vuelto al país (recuerden que
la vi por primera vez en años en el funeral de Aiko) también colaboro bastante
en mi proceso de sanación déjenme que les explique un poco de ella.
Masako y yo crecimos juntos éramos como hermanos, nacimos con un día de diferencia e incluso
nuestras madre pensaban que de grandes nos casaríamos. Masako era mi compañera
de juegos vivíamos al lado y todo el día estábamos juntos, jugábamos en la
nieve y ella decía que era su príncipe porque siempre la protegía, íbamos y
veníamos juntos de la escuela a veces nos saltábamos la clase no porque ella
quisiera yo se lo pedía y me seguía era mi fiel compañera, mi amiga, mi Hermana hasta que un día en
primero de secundaria se mudó con su familia porque su abuela paterna estaba
muy enferma y su mama tenía que cuidarla mientras su papa trabajaba. Nos
despedimos y ella lloro mucho prometimos buscarnos cuando volviera o cuando fuéramos
grandes buscarnos. Así que el día que la vi me sorprendió mucho pero también es
cierto que no pude prestarle mucha atención ni ese día ni por unos meses
después, cuando regrese a la escuela ella me busco después de un mes (yo no me
acordaba ya que ella había vuelto), ese dia estaba tomando mi desayuno en la
cafetería solo y ella llego y puso su charola a mi lado me pregunto: esta vacío,
puedo sentarme? Yo solo gruñí un jum ella se sentó y me dijo: hola Haru y hasta
entonces levante la vista, ella sonrió.
Y como era Masako? Bueno ella era una niña despreocupada con el
cabello corto a la altura de los hombros porque jamás le gusto poner mucho
empeño en su arreglo apenas pintaba sus pestañas y amarraba una cinta a su
cabello ( de cualquier color eso no le importaba) tenía ojos mas bien redondos
porque su padre era americano y su madre japonesa (ainoko) sin embargo ellos
habían decidido radicar en Japón, ella media 1,73 más alta y tenía un cuerpo
atlético porque practicaba natación era la primera de la clase pero no de la
escuela sin embargo su promedio era bueno y era una magnifica atleta
participaba en las competencias de la escuela y ya tenía varios trofeos quería
ser nadadora profesional e ir a las olimpiadas ese era su sueño.
Está de más decir que yo jamás había tenido pensamientos románticos
por ella, hasta ese día en que paso algo muy diferente, bueno no les adelantare
la historia. A partir de ese día ella me seguía a donde iba pasaba a mi casa
por mí y en los descansos de la escuela (realmente no sé cómo lo hacía, apenas
teníamos horas libres) intentaba hacerme reír a cada momento, me traía unos
domplis que hacia su madre y que me encantaban para desayunar y literalmente me
arrastraba con ella a cenar a su casa después de la escuela y volvimos a ser
inseparables amigos.
Un día decidí irla a recogerla a la alberca donde practicaba
natación y sus amigos la bromeaban porque nadie nunca había ido a buscarla, fue
cuando la vi sonrojarse por primera vez. No sé en que momento como año y medio
después, cuando estábamos a punto de hacer el examen de la universidad ella me
hiso prometer que si quedábamos en universidades diferentes yo la seguiría
buscando, pero para entonces ya no necesitaba pedirlo ella era parte de mi
vida. Quería estudiar arquitectura en la universidad de chiba para ese entonces
yo había llegado al nivel 10 para poder estudiar salud y medicina en la misma
universidad porque Aiko es lo que hubiera esperado de mi pero también porque así
seguiría viendo a Masako ya no quería sentir otro perdida aunque esta no fuera
fisica.
Llegaron los exámenes y después de una semana salieron los
resultados: lo había logrado y en la carrera que había querido! Mis papas no podían creerlo y sé que daban
gracias a Aiko en secreto, ellos aun la recordaban con cariño. Acaba de
consultar en mi compu cuando entro a mi casa como un torbellino Masako (asi era
ella) gritando: Haru, Haru pase en chiba y ya estoy en arquitectura! Y me
abrazo dando vueltas conmigo. Estaba tan
feliz que salimos a celebrar nuestra victoria y fuimos cenar y beber sake ese día
platicamos y quedamos de ir a su viaje de fin de cursos que hacen todos los
estudiantes su viaje era la siguiente semana.
El día llego y pase a recogerla y nos fuimos al punto de encuentro
de estudiantes para subir al bus cuando llegamos un chico corrió hacia nosotros
y abrazo a Masako le dijo: que bueno que decidiste venir, te iba a extrañar si
no lo hacías. Yo me quedé perplejo y observaba la escena en silencio pensé que
era el único amigo de Masako. Ella sonrió apenada y me presento: Seiji este es
Haru y ambos hicimos una pequeña
reverencia. El la jalo del brazo y la subio al bus diciendo que casi era hora
de irse, me quede acomodando las maletas en la cajuela del bus.
Subí y ella me apartaba un lugar a su lado ( menos mal pensé que se
sentaría con el), aunque no estaba sentada precisamente en el asiento sino que reía
a todo pulmón y coreaba una canción con todos los demás compañeros, me sentí
algo incómodo yo siempre fui algo más serio, así que llegue ella se acomodo y
nos sentamos. Y así empezó mi viaje de descubrimiento hacia mis sentimientos
por Masako.