lunes, 4 de enero de 2021

HARU

                                                                                CAPITULO 2

Intente retomar mi vida volver a la escuela y estudiar por ella, al principio volver a la escuela me la recordaba a cada momento, los bancos, los pasillos e incluso el comedor donde desayunábamos me hacían llorar, pero cuando me quería dar por vencido recordaba su bella sonrisa sus ojos que me miraban profundamente y las palabras de su madre que seguían retumbando en mi mente: ella no querría verte así. Pero además cuando más triste estaba apareció  Masako que había vuelto al país (recuerden que la vi por primera vez en años en el funeral de Aiko) también colaboro bastante en mi proceso de sanación déjenme que les explique un poco de ella.



Masako y yo crecimos juntos éramos como hermanos,  nacimos con un día de diferencia e incluso nuestras madre pensaban que de grandes nos casaríamos. Masako era mi compañera de juegos vivíamos al lado y todo el día estábamos juntos, jugábamos en la nieve y ella decía que era su príncipe porque siempre la protegía, íbamos y veníamos juntos de la escuela a veces nos saltábamos la clase no porque ella quisiera yo se lo pedía y me seguía era mi fiel compañera,  mi amiga, mi Hermana hasta que un día en primero de secundaria se mudó con su familia porque su abuela paterna estaba muy enferma y su mama tenía que cuidarla mientras su papa trabajaba. Nos despedimos y ella lloro mucho prometimos buscarnos cuando volviera o cuando fuéramos grandes buscarnos. Así que el día que la vi me sorprendió mucho pero también es cierto que no pude prestarle mucha atención ni ese día ni por unos meses después, cuando regrese a la escuela ella me busco después de un mes (yo no me acordaba ya que ella había vuelto), ese dia estaba tomando mi desayuno en la cafetería solo y ella llego y puso su charola a mi lado me pregunto: esta vacío, puedo sentarme? Yo solo gruñí un jum ella se sentó y me dijo: hola Haru y hasta entonces levante la vista, ella sonrió.

Y como era Masako? Bueno ella era una niña despreocupada con el cabello corto a la altura de los hombros porque jamás le gusto poner mucho empeño en su arreglo apenas pintaba sus pestañas y amarraba una cinta a su cabello ( de cualquier color eso no le importaba) tenía ojos mas bien redondos porque su padre era americano y su madre japonesa (ainoko) sin embargo ellos habían decidido radicar en Japón, ella media 1,73 más alta y tenía un cuerpo atlético porque practicaba natación era la primera de la clase pero no de la escuela sin embargo su promedio era bueno y era una magnifica atleta participaba en las competencias de la escuela y ya tenía varios trofeos quería ser nadadora profesional e ir a las olimpiadas ese era su sueño.

Está de más decir que yo jamás había tenido pensamientos románticos por ella, hasta ese día en que paso algo muy diferente, bueno no les adelantare la historia. A partir de ese día ella me seguía a donde iba pasaba a mi casa por mí y en los descansos de la escuela (realmente no sé cómo lo hacía, apenas teníamos horas libres) intentaba hacerme reír a cada momento, me traía unos domplis que hacia su madre y que me encantaban para desayunar y literalmente me arrastraba con ella a cenar a su casa después de la escuela y volvimos a ser inseparables amigos.

Un día decidí irla a recogerla a la alberca donde practicaba natación y sus amigos la bromeaban porque nadie nunca había ido a buscarla, fue cuando la vi sonrojarse por primera vez. No sé en que momento como año y medio después, cuando estábamos a punto de hacer el examen de la universidad ella me hiso prometer que si quedábamos en universidades diferentes yo la seguiría buscando, pero para entonces ya no necesitaba pedirlo ella era parte de mi vida. Quería estudiar arquitectura en la universidad de chiba para ese entonces yo había llegado al nivel 10 para poder estudiar salud y medicina en la misma universidad porque Aiko es lo que hubiera esperado de mi pero también porque así seguiría viendo a Masako ya no quería sentir otro perdida aunque esta no fuera fisica.

Llegaron los exámenes y después de una semana salieron los resultados: lo había logrado y en la carrera que había querido!  Mis papas no podían creerlo y sé que daban gracias a Aiko en secreto, ellos aun la recordaban con cariño. Acaba de consultar en mi compu cuando entro a mi casa como un torbellino Masako (asi era ella) gritando: Haru, Haru pase en chiba y ya estoy en arquitectura! Y me abrazo dando vueltas conmigo.  Estaba tan feliz que salimos a celebrar nuestra victoria y fuimos cenar y beber sake ese día platicamos y quedamos de ir a su viaje de fin de cursos que hacen todos los estudiantes su viaje era la siguiente semana.

El día llego y pase a recogerla y nos fuimos al punto de encuentro de estudiantes para subir al bus cuando llegamos un chico corrió hacia nosotros y abrazo a Masako le dijo: que bueno que decidiste venir, te iba a extrañar si no lo hacías. Yo me quedé perplejo y observaba la escena en silencio pensé que era el único amigo de Masako. Ella sonrió apenada y me presento: Seiji este es Haru  y ambos hicimos una pequeña reverencia. El la jalo del brazo y la subio al bus diciendo que casi era hora de irse, me quede acomodando las maletas en la cajuela del bus.

Subí y ella me apartaba un lugar a su lado ( menos mal pensé que se sentaría con el), aunque no estaba sentada precisamente en el asiento sino que reía a todo pulmón y coreaba una canción con todos los demás compañeros, me sentí algo incómodo yo siempre fui algo más serio, así que llegue ella se acomodo y nos sentamos. Y así empezó mi viaje de descubrimiento hacia mis sentimientos por Masako.