CAPITULO 2
Intente retomar mi vida volver a la escuela y estudiar por ella, al
principio volver a la escuela me la recordaba a cada momento, los bancos, los
pasillos e incluso el comedor donde desayunábamos me hacían llorar, pero cuando
me quería dar por vencido recordaba su bella sonrisa sus ojos que me miraban
profundamente y las palabras de su madre que seguían retumbando en mi mente:
ella no querría verte así. Pero además cuando más triste estaba apareció Masako que había vuelto al país (recuerden que
la vi por primera vez en años en el funeral de Aiko) también colaboro bastante
en mi proceso de sanación déjenme que les explique un poco de ella.
Masako y yo crecimos juntos éramos como hermanos, nacimos con un día de diferencia e incluso
nuestras madre pensaban que de grandes nos casaríamos. Masako era mi compañera
de juegos vivíamos al lado y todo el día estábamos juntos, jugábamos en la
nieve y ella decía que era su príncipe porque siempre la protegía, íbamos y
veníamos juntos de la escuela a veces nos saltábamos la clase no porque ella
quisiera yo se lo pedía y me seguía era mi fiel compañera, mi amiga, mi Hermana hasta que un día en
primero de secundaria se mudó con su familia porque su abuela paterna estaba
muy enferma y su mama tenía que cuidarla mientras su papa trabajaba. Nos
despedimos y ella lloro mucho prometimos buscarnos cuando volviera o cuando fuéramos
grandes buscarnos. Así que el día que la vi me sorprendió mucho pero también es
cierto que no pude prestarle mucha atención ni ese día ni por unos meses
después, cuando regrese a la escuela ella me busco después de un mes (yo no me
acordaba ya que ella había vuelto), ese dia estaba tomando mi desayuno en la
cafetería solo y ella llego y puso su charola a mi lado me pregunto: esta vacío,
puedo sentarme? Yo solo gruñí un jum ella se sentó y me dijo: hola Haru y hasta
entonces levante la vista, ella sonrió.
Y como era Masako? Bueno ella era una niña despreocupada con el
cabello corto a la altura de los hombros porque jamás le gusto poner mucho
empeño en su arreglo apenas pintaba sus pestañas y amarraba una cinta a su
cabello ( de cualquier color eso no le importaba) tenía ojos mas bien redondos
porque su padre era americano y su madre japonesa (ainoko) sin embargo ellos
habían decidido radicar en Japón, ella media 1,73 más alta y tenía un cuerpo
atlético porque practicaba natación era la primera de la clase pero no de la
escuela sin embargo su promedio era bueno y era una magnifica atleta
participaba en las competencias de la escuela y ya tenía varios trofeos quería
ser nadadora profesional e ir a las olimpiadas ese era su sueño.
Está de más decir que yo jamás había tenido pensamientos románticos
por ella, hasta ese día en que paso algo muy diferente, bueno no les adelantare
la historia. A partir de ese día ella me seguía a donde iba pasaba a mi casa
por mí y en los descansos de la escuela (realmente no sé cómo lo hacía, apenas
teníamos horas libres) intentaba hacerme reír a cada momento, me traía unos
domplis que hacia su madre y que me encantaban para desayunar y literalmente me
arrastraba con ella a cenar a su casa después de la escuela y volvimos a ser
inseparables amigos.
Un día decidí irla a recogerla a la alberca donde practicaba
natación y sus amigos la bromeaban porque nadie nunca había ido a buscarla, fue
cuando la vi sonrojarse por primera vez. No sé en que momento como año y medio
después, cuando estábamos a punto de hacer el examen de la universidad ella me
hiso prometer que si quedábamos en universidades diferentes yo la seguiría
buscando, pero para entonces ya no necesitaba pedirlo ella era parte de mi
vida. Quería estudiar arquitectura en la universidad de chiba para ese entonces
yo había llegado al nivel 10 para poder estudiar salud y medicina en la misma
universidad porque Aiko es lo que hubiera esperado de mi pero también porque así
seguiría viendo a Masako ya no quería sentir otro perdida aunque esta no fuera
fisica.
Llegaron los exámenes y después de una semana salieron los
resultados: lo había logrado y en la carrera que había querido! Mis papas no podían creerlo y sé que daban
gracias a Aiko en secreto, ellos aun la recordaban con cariño. Acaba de
consultar en mi compu cuando entro a mi casa como un torbellino Masako (asi era
ella) gritando: Haru, Haru pase en chiba y ya estoy en arquitectura! Y me
abrazo dando vueltas conmigo. Estaba tan
feliz que salimos a celebrar nuestra victoria y fuimos cenar y beber sake ese día
platicamos y quedamos de ir a su viaje de fin de cursos que hacen todos los
estudiantes su viaje era la siguiente semana.
El día llego y pase a recogerla y nos fuimos al punto de encuentro
de estudiantes para subir al bus cuando llegamos un chico corrió hacia nosotros
y abrazo a Masako le dijo: que bueno que decidiste venir, te iba a extrañar si
no lo hacías. Yo me quedé perplejo y observaba la escena en silencio pensé que
era el único amigo de Masako. Ella sonrió apenada y me presento: Seiji este es
Haru y ambos hicimos una pequeña
reverencia. El la jalo del brazo y la subio al bus diciendo que casi era hora
de irse, me quede acomodando las maletas en la cajuela del bus.
Subí y ella me apartaba un lugar a su lado ( menos mal pensé que se
sentaría con el), aunque no estaba sentada precisamente en el asiento sino que reía
a todo pulmón y coreaba una canción con todos los demás compañeros, me sentí
algo incómodo yo siempre fui algo más serio, así que llegue ella se acomodo y
nos sentamos. Y así empezó mi viaje de descubrimiento hacia mis sentimientos
por Masako.